14 junio, 2006
07 junio, 2006
TIEMPOS DE GUERRA / WAR TIMES
INFO SOBRE LA EXPO DE FRANKLIN AGUIRRE EN LA GALERÍA LA PARED EN 2002
Tiempos de Guerra
Es paradójico que después de tantos años de realizar sus perversas y aparentemente dulces figuras, sobre los más diversos soportes y con las más diversas técnicas, se siga creyendo que la obra de Aguirre, consiste únicamente en una serie de imágenes adolescentes decorativas y totalmente referidas al Pop Art. Por supuesto que su obra implica esos elementos, pero también implica muchos más, que surgen básicamente de la iconografía popular y de la iconografía de la cultura underground, donde se alimenta y se renueva.
Siempre le ha atraído lo masivo, lo anacrónico, lo aleatorio, por esto, la Internet le apasiona. No por ser un medio aparentemente democrático, globalizante y veloz, sino por alisar superficies, y porosidades al proponer imágenes deliciosamente universales y vulnerables con las cuales todos los usuarios, hacen manipulaciones a su antojo. Ellos las reproducen. las falsifican, las utilizan como papel tapiz en las pantallas de los computadores o simplemente las apropian como referentes para procesos de creación plástica.
Las imágenes que muestra eventualmente son fragmentos de una continua búsqueda iconográfica que se dirige hacia lo universal, lo licónico, hacia lo visualmente digerible por cualquier cultura en cualquier país del mundo. Por esto desde hace algunos años ha emprendido la estrategia de publicar sus dibujos y bocetos en una serie de piezas gráficas como calendarios, libretas de notas, postales y próximamente en agendas telefónicas con el fin de extender el espacio de acción de su obra a otros públicos y a otras necesidades . Su obra se centra entonces, no sólo en los productos objetuales, sino más bien, en !a estrategia que está detrás de ellos. En otras palabras, es el público y el contexto su punto de partida, no de llegada.
También hay una referencia constante a los íconos electrónicos, a los bancos de imágenes masivos, a las revistas de moda, a la estética de los volantes de las fiestas de música electrónica, a las discotecas gigantescas y al mundo del diseño gráfico y las enfermedades contemporáneas o los atropellos políticos como consecuencia de las enfermedades sociales, donde se gesta hoy el arte del nuevo siglo. Sin pretender seguir vanguardia alguna, simplemente trata de estar atento al momento histórico en el que le tocó vivir y trata también de sacar el mejor partido de él.
El país está en guerra y nadie puede voltear la cara y mirar hacia otro lado, pues haría parte de las filas de los millones de indiferentes impermeables en los que nos han convertido los medios y nuestras débiles instituciones. La única manera de plantear alguna solución es hacer evidentes situaciones particulares de violencia a través de propuestas como la varios artistas, entre ellos Franklin Aguirre.
Para no caer en el panfleto o en la simple ilustración, se requiere de un largo periodo de gestación y el sondeo frente a públicos ajenos, generalmente foráneos, que puedan leer estas imágenes con ojos menos consecuentes. Su obra, emprende este camino a partir de juegos formales y metáforas en lo posible honestas y sintomáticas, al confrontar formas de decir e imágenes sarcásticas e impecables, ante públicos cada vez más lejanos.
Las imágenes de esta exposición, son el resultado de dos años de ensayos y búsquedas tanto formales como conceptuales hacia el objetivo ya citado. Queda entonces en el territorio del espectador opinar acerca de su elocuencia o sugerir otros caminos para su solución, pues es finalmente la opinión del público común en principio,
© La Pared Galería Julio de 2002